No sufres por amor, sufres por desamor, falsas expectativas, desencanto o indiferencia, pero nunca por amor. El amor no daña, lo que lastima son las personas que no saben amar. Por eso tienes que elegir con cuidado a tu pareja y saber cuándo dar un paso al costado.
Amar requiere de una madurez emocional, que te permita tener una claridad sobre lo que quieres en tu vida, reconociendo que cuidar y trabajar en tu relación será una prioridad. Vincularse sentimentalmente no es un juego, porque te expones a ser vulnerable por otro individuo, quien es capaz de hacerte feliz y afectarte con todas sus decisiones.
Una relación saludable no está exenta de dificultades pero son pequeños episodios o casos puntuales mínimos en comparación a los buenos momentos. Discutir, no llegar a consensos, tener malos entendidos y equivocarse es parte de la realidad de las relaciones, porque es un aprendizaje diario, la convivencia con nadie es perfecta. En cambio, cuando hablamos de sufrimiento nos referimos a un tormento constante y prolongado en el tiempo.
Saber amar es propio de una persona consiente de su ser y plena de sí misma. Es alguien seguro que conoce sus miedos, que se responsabiliza de sus acciones, que comunica sus emociones, que demuestra su amor y que tiene una visión de futuro. Es alguien capaz de respetar, interesarse, escuchar, comprender, empatizar, proteger y entregar lo mejor sí mismo a un otro.
Una persona que ama nunca dañará intencionalmente a su pareja, lo que no quita que se equivoque en algunos detalles, pero no será por desconsideración sino por torpeza o desconocimiento, seguramente no sospechó que afectaría a su pareja. En esos casos la comunicación será clave para aclarar los códigos.
Si alguien te hace infeliz y tú crees que te ama a su manera o de una forma especial, debes saber que te estás engañando y además estás olvidando lo que es amar. Porque quien te ama va a querer verte feliz, tomará tu mano para ayudarte a serlo, te deseará el bien, será un aporte positivo en tu vida y te potenciará para que seas una mejor persona.